DIA 0: 31 de Enero del 2014
Sabía que este año emprendería otro viaje, pero el destino
era desconocido, aunque muchas veces con mi novia (Gisela) hablamos de irnos a
la casa de un familiar en la costa, para prácticamente eliminar el costo de
hospedaje, sobre todo por mi perdida de trabajo.
Pero los días iban pasando, el verano ya había llegado y
todavía no había destino confirmado, por que en los últimos días del año y los
primeros del nuevo se empezaron a tirar sobre la mesa otras opciones, porque
mientras los domingos yo buscaba trabajo en el periódico, Gisela buscaba algún
paquete turístico a Mendoza (por citar un ejemplo).
Los días siguieron pasando y hace dos semanas atrás
decidimos el destino, que sería: TANDIL
Destino confirmado, Gisela empezó a tirar línea a diferentes
cabañas hasta que una pico y confirmo la disponibilidad de los días, entonces
como ya no podíamos eliminar el costo de hospedaje, dije cocino, entonces
miércoles a la noche tirado en la cama hicimos la lista de todo lo necesario para
comprar en el supermercado.
Y fue así que hoy a las 9.30 am me fui caminando hasta el
supermercado, entre y los primero que había en el lista era Shampoo eso fue
fácil, pero a la hora de elegir la crema de enguaje me vi inmerso de decenas de
opciones, así empecé.
Pero cuando ya tenía más de la mitad de las cosas en el
chango, voy a buscar algo y cuando vuelvo, el chango no estaba y ahí me entro
la desesperación de cómo a quien la grúa le lleva el auto, miro rápidamente y
veo a una señora lo mas campante con mi chango y con autoridad le digo –Señora
ese es mi chango quien no puso objeción cuando vio cosas que ella no comería.
Termine de reunir cada cosa de la lista, pague y volví a
casa.
Ahora a esperar que se haga Lunes y partir a vivir 5 días en
las sierras bonaerenses
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