Leyendo el numero 12
de la revista Ochentamundos en la nota que les hace Carmen Ochoa, me entero que
el primer viaje fue a los Sietes Lagos protagonizado por Ezequiel y Tomas.
¿Cómo fue esa experiencia? ¿Cómo fue dejar a Vale atrás y como surge la idea de
volverlo un libro?
Fue muy emocionante y motivador porque salíamos los dos
varones de la familia, Tomás tenía 4 años, a la libertad total de andar por la
Patagonia con una carpa, algunos alimentos y sin rumbo fijo. La convivencia
durante los 10 días de viaje estuvo signada por vivir aventuras, descubrir lo
que podíamos hacer juntos, jugar mucho, trabajar en equipo para trepar a los
árboles, escalar una montaña, armar la carpa o cocinar. La diferencia de edad
nos obligaba a adaptarnos a las necesidades y los tiempos del otro. Tuve
oportunidad de enseñarle mil cosas a Tomás y aprender otras tantas de él que
están reflejadas en el libro Aventuras en los Siete Lagos. También tuvimos que
afrontar problemas como cuando nos agarró una tormenta tremenda durante toda
una noche con la carpa inundándose y nosotros dos abrazados en el centro debajo
de un gran acolchado.
Viajar sin Valeria hizo que la extrañáramos muchísimo,
pero a su vez nos permitió generar una relación padre / hijo que fortaleció la
forma de encarar este tipo de aventuras. Ojo que Vale no se queda atrás en
estas cosas y es una gran compañera de viaje. El libro es una extensión de
nuestras bitácoras de viaje que siempre escribimos cuando salimos a la ruta.
Esta vez, como ella no fue partícipe, queríamos contárselo de una manera
diferente para que tuviera un recuerdo para toda la vida, como lo tenemos
nosotros. Entonces le regalamos el libro para su cumpleaños.
Pero un día pensaron
en dejar plasmado en el papel cada aventura dándole nacimiento a su propia
editorial, Libros de Viajes. ¿Cómo fue ese momento, ver el primer libro
impreso?
¡Emocionante! Cuando recibimos las cajas con los libros
las abrimos y cada uno sacó uno, los abrimos, sentimos ese olorcito a tinta, lo
mirábamos por todos lados. Estábamos muy contentos. El proceso se fue dando en
forma natural, no estábamos buscando tener una “Editorial”. De hecho, Libros de
viaje es una marca más amplia que habla
de nuestra actividad y nuestras pasiones y la implementamos para poder contar
lo que hacemos y ofrecer los libros, las notas que escribimos para distintos
medios, las lanas tejidas a mano y las remeras con nuestros dibujos impresos.
¿Cómo es viajar con
su hijo y al mismo tiempo es como hacerlo con tus padres?
Viajar con un hijo es todo un desafío a cada edad. Tomás
aprende mucho en cada viaje. Sabe conectarse con la naturaleza y con la gente,
aprende sobre historia en el lugar mismo en donde sucedió, geografía viéndola en
cada sitio que visitamos, idiomas cuando habla con extranjeros, convivencia,
matemáticas y un montón de otras cosas. Incluso sabe manejar la camioneta
porque aprendió desde los 6 años adentro de las estancias que visitábamos. Y
como todos los niños, también tiene momentos donde se aburre pero ahí es donde
nacen nuevas ideas, cuando la naturaleza pasa a ser su única proveedora de
juegos y elementos que generan nuevas aventuras. Tomás es muy curioso y ansioso
por saber, hacer, probar… Viajar con él es una aventura en sí misma. Hasta tiene
su propio libro de 180 páginas escrito a los 10 años y que se llama “Una vuelta
por la patagonia”, contando con sus propias palabras todo nuestro viaje, con la
visión tan particular de un niño.
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