LIBROS DE VIAJES ( Tercera Parte)

Como es la planificación de cada aventura?

Lo primero que hacemos es desplegar un mapa sobre la mesa ratona de nuestra casa para ver las rutas posibles y los lugares a donde nos gustaría llegar. A veces se cumple el itinerario pero en general se va modificando a medida que viajamos porque nos distraen nuevas cosas por el camino o nos encontramos con amigos que fuimos haciendo en distintos lugares. Pero todo lo informales que somos para viajar lo tenemos muy estandarizado en una gran lista de equipaje y comidas que se va engrosando con cada kilómetro que agregamos.

Entre viajes, aparecieron las lanas. ¿Qué me pueden contar sobre eso?

Siii, las lanas de viaje! Antes de subir mi bolso a la camioneta me aseguro de tener bien a mano mis ovillos de lana y las agujas y ni bien arrancamos empiezo a tejer. En el viaje nacen gorros, bufandas, guantes, sweaters, chalecos, de todo. Tejo en todas partes… un día lluvioso y muy frío en el río Arrayanes, unas chicas chilenas me pidieron que les tejiera unos sweaters y gorros para abrigarse. Así empezó lanas de viaje y con las fotos y la ayuda de las redes sociales fue consiguiendo más “Me gusta”… jajaja.

Por el momento el único libro que pude leer fue Papá Pesqué y acá me quiero sumergir un poco. La poética con la que se dibuja cada paisaje, momento y detalle, de donde nace?

Nace de la poética que inspira la Patagonia y que se vive de forma muy intensa cada vez que uno se mete de lleno en sus tierras. Dijimos que es un lugar de extremos, lo que implica que todo el tiempo sucede algo, incluso cuando no sucede nada. Esa calma infinita en medio de la estepa donde las distancias son infernales, moviliza una cantidad de sensaciones, pensamientos y acciones que revolucionan el cuerpo y la mente de las personas. Aquí se siente la vida a cada paso y eso es lo que lleva a escribir estas aventuras tan llenas de desafíos. Fijate que hasta se pesca de una manera diferente, arrojando constantemente la mosca, una suerte de señuelo que imita a un insecto, para tratar de seducir a las truchas a que vengan por su alimento. Es una pesca activa donde uno debe averiguar donde se esconden los peces y conseguir doblegar su instinto para que salgan a atacar a nuestra mosca.